PROPUESTAS PARA PERDER PESO
Fase I
1. Tomar 2 l. (8 vasos) de agua diarios.
2. Apuntar todo lo que se come: DIA, HORA, CANTIDAD, TIPO DE COMIDA. Así se verá donde se excede y cuando.
3. Pesarse desnudo todos los días, incluso mañana y noche. A la misma hora y en la misma báscula. Por la noche se suele pesar un kilo o un kilo y medio más que por la mañana. Este control de peso no debe ser traumático, si no se observan progresos, sino verlo como un estudio de uno mismo. Si se observa aumento de peso seguramente habrá una razón camuflada. Apunta tu peso y, al lado, la trampa causante del aumento. Aprenderás a conocer los alimentos que más te engordan y perjudican.
Fase II
1. 1 día, cada 3 o 4 semanas, estar a base de frutas, zumos y agua. Así conseguimos desintoxicarnos. Elegir el día más relajado y que puedas realizarlo sin tentaciones gastronómicas.
2. ¿Es posible distribuir lo que estas comiendo normalmente en 5 ó 6 comidas? ¡Inténtalo!.
3. Déjate algo en el plato. “Los únicos alimentos que hacen perder peso son los que se quedan en el plato sin ser consumidos”.
4. MASTICAR e INSALIVAR. Hasta que notes que el alimento quiera entrar en el esófago por sí mismo.
Fase III
1. ALIMENTOS PROHIBIDOS:
· Pan y galletas.
· Chocolate y bollería.
· Patatas.
· Plátanos.
2. Si tienes hambre entre comidas, prueba algo de esto:
· Jamón serrano o de York.
· Huevos duros.
· Tomates.
· Queso.
· Fruta.
3. Si caes en la tentación de comer algo de bollería, chocolate, etc. o simplemente de abrir la nevera y picar algo, debemos encontrar la solución para que no vuelva a ocurrir.
Ante todo, es erróneo la sensación de necesidad frenética de tomar azúcar, “es que el cuerpo me lo pide”- nos excusamos en decir-, si hay algo que sobra en el cuerpo es el azúcar.
PRIMERO, evitar la tentación: No pasar al lado de la pastelería o de los pasillos de los dulces de los grandes almacenes y mucho menos comprarlo, pero si no puedes resistirlo... adelante ¡come lo que quieras!, sin contemplaciones, sin remordimientos futuros, pero... a medida que te lo vas comiendo debes visualizar diferentes situaciones de un partido.
SEGUNDO, en cada bocado visualiza una jugada (si eres deportista) negativa, por ejemplo: “Estás en un partido, saque de esquina, balón en el aire y el jugador que marcas golpea de cabeza y mete gol “¡las cagao!”, no has saltado lo suficiente para impedirlo y encima lo celebra como si hubiera ganado el partido.”
Otro bocado, otra jugada: “uno contra uno, no hay nadie haciéndote la cobertura, viene hacia ti, quieres replegarte pero en ese momento te hace una finta y te caes de culo. ¡Has estado lento!. Te han dejado clavado en el suelo. En cada bocado debes imaginarte una “cagada” en el terreno de juego, y al final, cuando has terminado de comer (lo que no debes) dedícate una buena pitada por parte del público que ha venido a ver a uno de los mejores centrales (por ejemplo) de la liga y se han encontrado con un futbolista pasado de peso, lento, torpe y _____________(pon aquí tu peor calificativo).
Pero... no tengas remordimientos “a lo hecho pecho”.
Y TERCERO, lo que sí puedes hacer es “castigarte”, aquí te expongo algunas formas:
· No comas nada hasta el día siguiente, es decir, te saltas una o dos comidas. Al día siguiente debes seguir con la dieta normal.
· Lo que has comido hay que quemarlo ya, date una carrerita de 30 minutos como mínimo en el parque más cercano. “No dejes para mañana lo que puedes hacer hoy”.
· Después de acabar el entrenamiento tienes que dar 6 vueltas al campo a un ritmo ligero, cada vez que te pases añade 2 vueltas más.
· Regálale algo a una persona que no te cae bien.
· Visita aquellos familiares de compromiso.
· No leer ningún diario deportivo durante la semana siguiente, sobretodo los lunes.
· También puedes inventarte algo.
Elige una o varias formas de “castigarte” por tus excesos, pero recuerda... NO TE ARREPIENTAS.
4. Si un día pasas hambre de verdad, si te encuentras irascible, irritado, todo te molesta y crees que todos los que te rodean tienen la culpa de lo que te pasa, rápidamente busca el espejo más grande y plántate delante de él. Primero de cuerpo entero e imagínate que te falta poco para tener un cuerpo atlético, rápido, visualiza momentos de juego en los cuales estuviste pletórico, cuantos más momentos mejor, puedes estar el tiempo que quieras, hasta que se te pase esa euforia negativa, si lo has conseguido es que estás en el BUEN CAMINO, tu objetivo está cada vez más cerca. A continuación, acércate al espejo y mírate directamente a los ojos y pregúntate ¿quiero seguir con esto? ¿vale la pena?. Si dices que no, ponte a “parir”, porque has sido incapaz de tener algo de voluntad, porque has sido débil. Pero si dices que sí, motívate a ti mismo, alábate por haber pasado por una de las pruebas más duras: enfrentarse a uno mismo. Aquí no te puedes engañar.
Debes saber que éste estado anímico de inseguridad, irritable, de dudas, es normal y si eres capaz de sobreponerte habrás fortalecido aún más tu personalidad.