Nos recibe en un despacho del Coliseum Alfonso Pérez, casi con la hora encima porque el equipo entrena a renglón seguido. Se le nota que la grabadora le impresiona un tanto, que no tiene el hábito de la entrevista rutinizado pero es capaz de soltarse y contarnos estas cuatro cositas.
Dentro del trabajo de preparador físico ¿cuál es, en líneas generales el modelo que tú sigues?
Dentro de la preparación física hay mucha variedad, todos actualmente trabajamos en una misma línea; una mezcla, una tendencia que hay hoy en día que promulga el trabajo conjunto, global, donde el balón casi siempre está por medio pero no es una preparación física específica. Nosotros programamos una preparación integrada en lo que son todos los factores que consideramos que tenemos que desarrollar pero de todo el equipo; es decir, no entendemos la preparación física sin la preparación técnica, sin la táctica; pues dentro de esos modelos que preparamos como método de entrenamiento va todo englobado.
Centrándonos en el trabajo de este año con Quique Sánchez Flores ¿Qué es lo que más te pide Quique?
Quique lo que quiere es que el equipo empiece bien el partido y acabe bien, eso lo piden todos los entrenadores. Evidentemente por la categoría que estamos, nosotros si debemos destacar algo, sobre lo que incidimos algo más es sobre la velocidad. En primera división se juega a una velocidad muy alta y Quique por la forma de jugar que tiene, una forma presionante y es un sistema que exige bastante al futbolista pues necesitamos tenerle normalmente un poquito más rápido de lo normal o de lo que es habitual en otras categorías. En resumen lo que me pide es que el futbolista tenga más velocidad.
Cuando diseñas tu faceta exclusiva de preparación física ¿Cómo ordenas ese apartado del entrenamiento?
Yo me guío por una periodización dentro de lo que es la planificación de toda la preparación física de todo el año en entrenamiento. En metodología del entrenamiento hay una cosa que se llama periodización. Esa periodización no es más que un papel en que se plasma todas las cargas de trabajo distribuidas a lo largo del año ¿Qué sucede? Que uno planifica en virtud de lo que por su experiencia cree que ha ido bien y un poco en virtud de lo que la teoría te dice, luego la práctica es menos rígida que la letra, pero las cargas están distribuidas desde principio de año en este papel que es la periodización.
Dinos un ejemplo de una sesión de entrenamiento en un día de alta intensidad.
Eso depende mucho del objetivo que tengamos dentro del micro ciclo y dentro de la planificación específica del momento en que estemos. Contando, por ejemplo, que un entrenamiento de miércoles es el entrenamiento en que la preparación física adquiere un poco más de protagonismo pues hacemos todo tipo de trabajos. Si ese entrenamiento está encaminado a la resistencia, a algún tipo de resistencia como puede ser la capacidad aeróbica pues planteamos ejercicios con balón de centro-remate, aceleraciones, esfuerzos que no superen nunca los tres minutos de una intensidad bastante alta. Se plantean dos o tres ejercicios y luego se complementa para ganar volumen en la sesión con lo que tenga preparado el fisio.
Siempre se dice que los futbolistas de primera división son más divos, que es más difícil hacerles trabajar ¿es un estereotipo, es realidad, es ficción, mala prensa?
Yo siempre digo que los futbolistas son más responsables de lo que la gente cree. Yo tengo la suerte de tener un grupo, aquí sobre todo, muy trabajador, que responde a la perfección a todo lo que se le exige y creo que esa es una de las principales armas con las que contamos. Si ellos no tuviesen la ilusión y no pusiesen la intensidad que ponen cada día sería imposible que luego rindiesen el domingo como deseamos.
Dentro de los ejercicios y de la amplia gana que tenéis ¿Cuál es el que a ti te gusta más por el desarrollo, porque es más completo, por lo que sea?
Yo, paradójicamente, aunque todo se hace con balón siempre hecho un poquito mano de un trabajo que hacemos sin balón que son series de trescientos metros. Es un trabajo de resistencia, entre potencia y capacidad anaeróbica láctica y bueno es un trabajo que me gusta mucho. De hecho cuando yo noto, aunque tenga planificada otra cosa, que el equipo el domingo ha rendido un poquito por debajo de lo que yo esperaba, o los noto un poquito cansados, este tipo de trabajo los suele levantar bastante bien. Es un poco mi trabajo talismán.
El día del partido, dentro de tus cometidos ¿Qué le pides al jugador?
Pues se le exige que dentro del rol que ocupa en el campo de la talla, luego en función de la demarcación a unos se les pide una cosa y otros otra. Un jugador de banda tiene que desarrollar mucho más la velocidad y lo que le vamos a exigir es que haga esfuerzos rápidos y veloces de forma continuada, eso sería una buena respuesta a lo que yo busco; un mediocentro lo que buscamos es que tenga mucha más continuidad en el juego, que sea capaz de caer a un lado y otro, adelante y atrás, que pueda encadenar dos o tres esfuerzos sin ningún problema; y tanto delanteros como centrales que los últimos metros apliquen esa punta de velocidad que tanto necesitamos.
¿Tienes alguna manía confesable antes del partido?
He tenido muchas, pero por suerte poco a poco las he ido eliminando. La que tenía el año pasado, que era un poco increíble, era que si jugábamos un sábado o domingo el viernes ese antes del partido tenía que ir a esquiar. Era una manía y me pegué una paliza tremenda porque dije que lo haría mientras ganásemos y al final no me apetecía nada ir pero ya por cumplir y como obteníamos buenos resultados pues tenía que ir todos los viernes. Si te refieres a algún tipo de trabajo concreto la verdad es que no porque ya te digo voy dejando las manías para ocuparme del trabajo que yo creo que es efectivo para el equipo. |